En el último pleno de las Cortes de Aragón,
IU volvía, una vez más, a presentar una propuesta de Ley de ordenación del alumbrado para la protección del medio nocturno. Y una vez más, el rodillo de
los partidos de turno que sustentan el Gobierno de Aragón (en este caso PP-PAR),
desoyendo además un mandato de las propias cortes aragonesas de 2002, votaron
en contra de la simple consideración. Esto significa que no es que estén en
contra de alguno de los artículos que podrían ser mejorados o cambiados, si no
simplemente, que no tienen interés por poner medidas que eviten la
contaminación lumínica en los municipios aragoneses.
En estos tiempos que nos dicen que hay que
apretarse el cinturón, en pocas leyes como ésta, podría revertir tan fácilmente
la inversión necesaria a las propias administraciones tras el ahorro y la
eficiencia del alumbrado público de la que se derivaría.
Avance de la contaminación lumínica en los úlitmos años |
Por lo tanto, no es un problema económico (la
excusa de la crisis), es un problema claro de falta de interés. Interés por
acabar con la contaminación lumínica, que además de dificultar las
investigaciones astronómicas y el simple placer de poder observar las estrellas
desde las diferentes localidades, crea graves alteraciones en los ciclos biológicos
de las diferentes especies y por supuesto en nosotr@s. Falta de interés por
atajar el desmedido e ineficaz consumo energético en el alumbrado público con
el consiguiente gasto despilfarrador de dinero público y de emisiones de CO2,
que fácilmente se podrían evitar. En definitiva poco interés por mejorar los
recursos y servicios públicos y por estar a la altura de la sensibilidad
ambiental que demanda la sociedad aragonesa.