Derecho a ver las estrellas



En el último pleno de las Cortes de Aragón, IU volvía, una vez más, a presentar una propuesta de Ley de ordenación del alumbrado para la protección del medio nocturno. Y una vez más, el rodillo de los partidos de turno que sustentan el Gobierno de Aragón (en este caso PP-PAR), desoyendo además un mandato de las propias cortes aragonesas de 2002, votaron en contra de la simple consideración. Esto significa que no es que estén en contra de alguno de los artículos que podrían ser mejorados o cambiados, si no simplemente, que no tienen interés por poner medidas que eviten la contaminación lumínica en los municipios aragoneses.

En estos tiempos que nos dicen que hay que apretarse el cinturón, en pocas leyes como ésta, podría revertir tan fácilmente la inversión necesaria a las propias administraciones tras el ahorro y la eficiencia del alumbrado público de la que se derivaría.

Avance de la contaminación lumínica en los úlitmos años
Por lo tanto, no es un problema económico (la excusa de la crisis), es un problema claro de falta de interés. Interés por acabar con la contaminación lumínica, que además de dificultar las investigaciones astronómicas y el simple placer de poder observar las estrellas desde las diferentes localidades, crea graves alteraciones en los ciclos biológicos de las diferentes especies y por supuesto en nosotr@s. Falta de interés por atajar el desmedido e ineficaz consumo energético en el alumbrado público con el consiguiente gasto despilfarrador de dinero público y de emisiones de CO2, que fácilmente se podrían evitar. En definitiva poco interés por mejorar los recursos y servicios públicos y por estar a la altura de la sensibilidad ambiental que demanda la sociedad aragonesa.


Vegetación alpina y cambio climático

En las conversaciones sobre el cambio climático en las que podemos participar en un bar, en una reunión de amigos o en la calle, siempre se nota que la mayoría de las personas aprecian los impactos que se pueden derivar del mismo, como algo lejano tanto en tiempo, como en distancia. Sin embargo, los efectos del cambio climático están aquí y ahora.

Estos días los medios de comunicación locales (y no tan locales) se están haciendo eco de los resultados del monitoreo que se está realizando en la flora de cuatro cimas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, dentro del proyecto GLORIA (Global Observation Research Initiative In Alpine Environments), referente al impacto del calentamiento global sobre la flora de alta montaña, tras ser publicados algunos resultados en la prestigiosa revista Nature Climate Change.

Los Pirineos es una de las 60 cadenas montañosas, de 12 países, que abarca el estudio. Concretamente Luis Villar y José Luis Benito (Jolube), que son los responsables del monitoreo en los pirineos oscenses, ponen de manifiesto que estas cumbres, junto a Sierra Nevada son las montañas europeas donde mas se ha constatado la termofilización (las plantas “amantes del calor” desplazan a las alpinas más adaptadas al frío).

Este estudio incide y demuestra que el cambio climático está transformando de manera importante las poblaciones de especies vegetales. Cuál es el futuro que aguarda las 150 especies vegetales que viven por encima de los 3000 m de altitud en el Pirineo? Parece que su supervivencia, de seguir las actuales condiciones y las predicciones para los próximos años, está más que comprometida.

En la  página de Jolube, uno de los autores del estudio, aparte de ser totalmente recomendable, pues es sin duda un portal de referencia en la conservación, divulgación y conocimiento de las especies botánicas locales, podéis encontrar todo tipo de información sobre el estudio al que hace referencia esta entrada (noticias aparecidas en los medios de comunicación, el propio informe en pdf, fotos…).

ECOLOGISTAS EN ACCIÓN RECHAZA EL ACUERDO DE CANCÚN

Este sábado, 22 de enero, al igual que se ha hecho en otras ciudades de toda la geografía española, hemos salido a la calle (en nuestro caso al monte), para mostrar nuestro rechazo a los resultados de la cumbre de cambio climático de Cancún, ya que las consecuencias del acuerdo profundizarán la crisis climática y la económica
Varios miembros de Ecologistas en Acción y Huesca en Bici, varias semanas después del término de la Cumbre de Cambio Climático de Cancún, nos hemos acercado al entorno del Castillo de Montearagón, para unirnos a la convocatoria estatal que pretende expresar su descontento con los resultados de dicha cumbre. En contra de algunas opiniones demasiado optimistas, en realidad el acuerdo supondrá, fundamentalmente: una profundización en la crisis climática al no incluir las necesarias reducciones de emisiones y aumentar los modos de compensar las emisiones en los países industrializados; una profundización también de la crisis económica, debido al agravamiento de los impactos del cambio climático y al olvido, entre otros, del agotamiento del petróleo; la posibilidad clara del aumento de la deuda externa del Sur con el Norte (y su consiguiente esclavitud) al no excluir de la financiación Norte-Sur el pago de intereses y mecanismos similares; y un empobrecimiento mayor, sobre todo en las regiones con más riesgo ante el cambio climático y sus efectos, por las situaciones de aumento de vulnerabilidad a los impactos que no resuelve.


Queremos denunciar que el proceso de la negociación internacional se ha olvidado de la toma de decisiones por consenso, y ha pasado por encima de las soluciones de la Justicia climática, basadas en la deuda de carbono del Norte con el Sur, diluyendo así las responsabilidades diferenciadas sobre el cambio climático (correspondiendo mucha más a los países industrializados), y dando paso a una enorme profundización en las soluciones basadas en los mecanismos de mercado, prácticamente en exclusiva.